Últimamente Kía parece crecer a pasos agigantados, camina, habla, corre, y se expresa muy bien. Pero hace unos días me dejo sorprendida, por que por primera vez tomó una decisión sola, en contra de la mía y la hizo cumplir.
El sábado hice sincronizadas ara desayunar, a Kía le gustan mucho. Se comió la mitad y luego se fue. Yo seguí desayunando y empecé a comerme una manzana, en uno de sus paseos, vio la manzana frente a mi y la señalaba.
Mamá: man-za-na
Kía: naaaaa (agita la cabeza, y sigue señalando)
Mamá: sí, eso es, man-za-na
Kía: a a a a a a aaaaaaaaa (agita frenéticamente la cabeza y sigue señalando la manzana, claramente molesta)
Mamá: quieres man-za-na?
Kía: aaa aaa (asiente con la cabeza)
Le doy un pedazo de manzana y se va felizmente comiendo su manzana. Me quedo de a 6.
Pasa un rato y regresa, le ofrezco otro pedazo de manzana y niega con la cabeza. Señala al refri. No creo que sea necesario describir de nuevo el diálogo, que fue muy similar al anterior. Le abro el refri y empieza a urgar entre la comida, hasta que descubre el paquete de salchichas, lo señala y me voltea a ver. Yo, confiándo en la situación anterior dejo de resistirme y finalmente le doy una salchicha.
Se la comió toda.
No cabe duda que mi niña está creciendo, y empezando a tomar sus decisiones.
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