martes, 27 de julio de 2010

Y arrancamos..... la Semana Mundial de la Lactancia Materna!!!!


Efectivamente... del 1 al 7 de agosto se celebra mundialmente la semana de la lactancia materna! Toda una semana! Es más de lo que cualquier día de la madre podría pedir, y sin embargo no es suficiente para todo lo que hace la Leche Materna por nosotras, pero sobre todo por nuestros bebés.

Esta vez no voy a hablar de mis lactancias. En realidad tal vez lo haga la siguiente semana, pero para participar en la fiesta bloguera de lactancia quiero hablar de la maravillosa experiencia de lactar a 2.

Para hablar de mi experiencia lactando a 2, tengo que hacer un poco de historia. Y primero hablaré de Kía, mi primogénita, la luz de mis ojos y mi primer lactancia exitosa. Ella fue la que me proporcionó mi primer experiencia de lactancia, gracias a la información y el apoyo que tuve, logramos llegar al año 3 meses de lactancia. Si, llegamos a 15 meses de lactancia solo para ella, y ahí comezó la aventura de lactar embarazada. Lo primero fue enfrentarme a los mitos, supersticiones y "opiniones informadas" de médicos, madres, abuelas, y mujeres en general. Que si me provocaría un aborto, contracciones prematuras, se acabaría la leche de su hermana, no iba a crecer el bebé en el útero, no estaría bien nutrido... etc, etc.  Gracias a Dios, al igual que toda mi lactancia, la información pudo más que cualquier superstición y llegamos a los 21 meses de lactancia. No fue fácil. En realidad fue muy difícil. Fue doloroso, fue cansado, fue frustrante y en algunos momentos fue muy estresante. Pero yo estaba convencida de los beneficios de lactar a mi niña. Le temía tremendamente al tandem, a llegar al término del embarazo y que ella siguiera con la teta y la compartiera con su hermana recién nacida. Temía a la diferencia en la succión, a las sensaciones que me provocaría, al rechazo (que según yo) sentiría. Y con todos estos temores, poco a poco orillé a Kía al destete. Con 1 año y 9 meses, Kía finalmente se destetó por completo, nunca más volvió a pedir teta, y yo con casi 7 meses de embarazo me quedé tranquila de no tener que enfrentarme al tandem y de haber lactado a mi bebé "lo más posible".
2 meses después, llegó a nuestra vida la cereza del pastel. Laia Constanza, llegó a la familia en un hermoso parto en casa, que por supuesto dio pie a una excelente lactancia iniciada en su primer hora de vida.
Todo era miel sobre hojuelas (bueno, casi todo) la Lactancia exclusiva con mi bebé menor, excelente relación con la mayor y todos felices y contentos. Si, todos felices y contentos hasta una noche caótica (una de tantas), en la que mi vida estaba tan de cabeza que mi cerebro revolvió toda la información y me hizo una jugarreta. Esa noche llegamos a casa de mi mamá a las 9:00, Kía sin dormir siesta en todo el día, ya venía cansada, y yo tenía que cobrarle a mi hermana. En eso Kía llora por algo, Laia llora por otro algo, mi mamá cargando a Laia, yo cargo a Kía, las dos llorando, mi hermana preguntandome quien sabe que del catálogo, las dos siguen llorando... me sacó la teta y ya!! seguro eso era lo que quería!!
Volteo a ver, y obviamente, no era la bebé que yo creía tener en brazos... no era Laia a la que traía enganchada... era Kía! Lo primero que dije fue "aay!! tu no tomas teta!!" pero ella estaba tan tranquila con el pezón en la boca. Nos empezamos a reír todas, llorando de las carcajadas y mi mamá me decía, ya sácasela! Pero al voltear a ver a Kía, ella seguía con la teta en la boca, dando pequeñas mamaditas así como de "puedo?"
Me puse a llorar............ no pensé que todavía supiera mamar.....
No pensé sentir tantas cosas......
Le tenía tanto miedo al tandem, que según yo su mamar iba a ser incómodo....... pero era tan suave como el de Laia....
Lloré............ lloré y me reí...... y volví a llorar...............
Kía me miraba con sus grandes ojos negros, ella no lloraba.........
Y me soltó........
Kía probó la teta de nuevo. Con 2 años 1 mes, tras 4 meses de haberse destetado. Yo estuve hecha un mar de lágrimas por  un buen rato y tras racionalizarlo un poco decidí que haberla orillado al destete fue un gran error mío y que si ella aún quería tomar teta, merecía lo que era suyo desde siempre. Así que teniendo 25 meses Kía empezó con la teta de nuevo, en realidad es un tandem muy light, a veces toma, a veces lo olvida por días. Y cuando regresa es solo para "asegurarse" de que la teta sigue ahí. Mientras que su hermana menor, Laia, la que tiene mayor derecho sobre mis tetas en este momento, reclama su espacio, pateando a su hermana con sus pies pequeñitos mientras esta toma teta.
No puedo describir la cantidad de emociones que surgen de esto. Sin duda me han ayudado a deshacerme de mis propios prejuicios, a tener mayor fortaleza para luchar contra los que se oponen a nuestro tandem, pero sobre todo ha ayudado a mis hijas a tener una relación mejor. A Kía le da la seguridad de que mamá sigue ahí y sigue siendo suya, mientras que a Laia le da la oportunidad de compartir con su hermana algo completamente suyo por derecho y tener más leche disponible!! =D




4 comentarios:

  1. aah que lindo Pao!!
    sin duda una experiencia maravillosa
    oye apenas estoy sabiendo que Laia tambien se llama constanza :) lindos nombres

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  2. jajajaja Silvia..... no inventes!! si lo menciono en casi cada post y tu eres mi más asidua lectora!!
    Besos a tus 3 bebos!! jajajajaja

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  3. Que hermoso lo que cuentas de la relactancia de tu nena.....
    Gracias por compartir tu historia en esta fiesta de la lactancia!
    Un abrazo a las tres!

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  4. jajaja si vdd es que oon esto del embarazo triago la cabeza echa bolas jiji

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