miércoles, 22 de noviembre de 2017

Ideas para jugar en casa

El tiempo pasa tan rápido, queda tan poco tiempo para que Kía siga siendo niña. Tengo que sacudirme la flojera y disfrutar  con ellas más.
Consejos de Azucena Caballero para jugar con ellas.
Llueve, los niños están en casa sin saber que hacer, y tú necesitas ofrecer alguna alternativa que haga que la tarde se pase de forma agradable, sin poder acogerte a la opción de ir al parque, ¿qué se te ocurre? ¿Nos damos ideas?
Yo empiezo:
1. A los piratas en la cama de matrimonio. El suelo de la casa es el mar y hay que dejar caminos de toallas o periódicos para pisar hasta la cocina y el baño. Estos serán los islotes. La cocina es isla Tortuga, donde vamos a hacer negocios y a por provisiones, y el baño es una pequeña isla donde ir a la taberna a beber ron. La cama es el barco pirata en donde pasamos la mayor parte del tiempo. Para comer tendremos que hacerlo en bandejas sobre la cama, llevar pañuelos en la cabeza, y decorar nuestra cama con una bandera pirata que habremos dibujado. Es muy divertido, y los niños disfrutan mucho de estas cosas cuando son pequeños.
2. Al campamento indio en en el comedor. Montar una tienda de campaña o un tipi con sábanas, preparar un picnic, pintaros las caras y haceros arcos y flechas con lo que se tenga disponible como pajitas de bebida e hilo, haceros collares con macarrones, y cintas con plumas que pueden ser de papel recortado. Con linternas se puede simular una fogata si las rodeamos de piedras, y podemos jugar a seguir rastros por la casa, a pescar en la bañera (el río) o a atacar un fuerte (cualquier habitación de la casa sirve como fuerte).
3. A probar comidas con los ojos cerrados. Dispón cuencos con comidas muy variadas, anchoas en vinagre, gajos de mandarina, mayonesa, galletitas saladas, chocolatinas, trocitos de queso, tarta cremosa, cosas que tengan sabores muy distintos, y jugad a daros de comer el uno al otro con los ojos cerrados ambos. Es divertidísimo. Vais a acabar con la cara muy sucia, y todo lleno de migas y comida, pero es muy divertido, y fomenta la confianza y la unión entre vosotros. Podéis jugar a que uno tiene los ojos abiertos y el otro cerrado, y averiguar sabores, o podéis jugar a daros de comer ambos como si fuerais ciegos, el uno al otro. Las risas están garantizadas.
4. A construir casas. Es uno de los juegos favoritos de todos los niños y no querrás perderte formar parte de sus recuerdos. Los niños construyen casas, castillos, ciudades, etc. Lo pueden hacer con materiales hechos expresamente para ello como el Lego, el Tente, las tablillas de Kapla, o con cosas improvisadas, como cajas de vejas películas de vídeo, libros, y cualquier cosa que encuentren por casa. Disfruta de esta experiencia junto a él o ella.
5. Al chef extraordinario. Miramos que ingredientes hay por casa y nos inventamos una receta nueva y diferente para toda la familia. A mis hijos eso les encantaba, sobretodo inventarse postres. Cortaban magdalenas por la mitad y les ponían rodajas de pera, miel, mantequilla de cacahuete, coco rallado... Todo lo que ses ocurría, y esas magdalenas eran luego muy valoradas por toda la familia.
Azucena Caballero

Sin dar motivos, hazle a tu hijo/a estas preguntas y escribe exactamente lo que dicen. El resultado será sorprendente y divertido

Entrevistadas: Laia 6 años. Kía 8 años.
¿Qué es algo que yo digo?
L- Bajense de mi cama (jaja si...)
K- Groserías (jajajaja)

¿Qué me hace feliz?
L- nosotras
K- la familia

¿Qué tan alta soy?
L- no tanto, te llegó abajo de las chichis
K- no lo suficiente. Papi es más alto.

¿Qué edad tengo?
L- 28, digo 29
K- 29

¿Cuál es mi color favorito?
L- rosa (jajaja no!)
K- el color de la felicidad (jaja si!!)

¿Qué es lo que más me gusta hacer?
L- limpieza (mmmm... no!)
K- estar en el cel (ups!)

¿Qué me hace sentir orgullosa de ti?
L- que haga gimnasia 🙈❤
K- que cante y que haga gimnasia🙈❤

¿Cuál es mi comida favorita?
L- camarones (efectivamente!)
K- las bolas rellenas de algo de la comida china (claro que si!! Año los dumplings)

¿Crees que podrías vivir sin mí?
L- nooooooo, jamás en la vida, cuando te vas a un lugar sin mi, lloro. (Awww mi bb!)
K- si, cuando me case, obvio. (Jaja ok...)

¿Si pudiera ir a algún sitio, dónde estaría?
L- a Mérida o a otros países
K- a viajar

¿Cuál es mi programa de televisión favorito?
L- es uno que cantan una canción y al final dice shhh (jaja pretty little liars, y no, no es mi favorito)
- gilmore girls (si, es un fuerte contendiente)

¿Qué es lo que amo? (Esta la respondieron al unísono! ❤)
- a nosotras
- a nosotras

¿Qué hago cuando no estás aquí?
- nos extrañas
- te hechas a ver una película y no cocinas (jaja si!)

¿En qué soy buena?
- en cuidarnos
- enseñarnos cosas, cocinar, cuidarnos

¿En que no soy buena?
- en cortar árboles (jajaja eso que?)
- en comprarnos cosas (jajaja)

¿Qué hago para trabajar?
- fotos y llevarnos contigo
- fotos y la compu

¿Qué te gusta hacer conmigo?
- estudiar y aprender cosas
-jugar

Pregunta añadida por ellas:
¿A qué le tengo miedo?
- a los ratones
- a las ratas


Pues en mi caso, desde que nació Kía, la primera, fue un constante buscar información sobre lo que era mejor en crianza. Así conocimos la crianza con apego/respeto y supimos que era lo mejor para nosotros. Desde entonces yo había leído ya de Homeschooling y aunque me parecía una opción increíble, jamás me imaginaba a mi haciéndolo, no me creía capaz. A los 2 años Kía me subplicaba contacto con otros peques y la respuesta lógica de todos era "la escuelita" pero yo la veía todavía mi bebé. Así que busqué opciones y encontramos una escuela de estimulación temprana donde íbamos 2 días a la semana, todo con mamá. Eso fue suficiente para saciar su sed de amiguitos. Luego llegaron los 3 años y todos los amiguitos se iban a 1ro de kinder.... y yo veía a mi niña tan chiquita que ni de chiste pensé en mandarla. Todavía no era "obligatorio" pero entre mi familia y la de mi marido ya les hacía ruido el hecho de que no fuera a la escuela. Tenerla en casa mientras los otros ya estaban en la escuela me empezaba a hacer mucha ilusión. Y cuando nos encontrábamos con los amiguitos que si se habían ido al kinder y "comparaba" me daba cuenta de que realmente Kía estaba al mismo nivel tanto "academicamente" como de desarrollo y socialización.... así que el HS se empezó a ver como una opción más real cada vez. A mi marido no le convencía mucho la idea. No podía creer que eso fuera posible. Pero le pedí que intentaramos lo que restaba de ese año de 1ro de kinder. Lo involucre mucho. Empecé a imprimir materiales, a buscar info en Internet, a seguir blogs de mamás que ya estaban en esa aventura y cada vez me hacía más ilusión no llevarla jamás a la escuela y darle la oprtinidad de vivir su infancia de una manera tan diferente. Se acercaba la fecha de que entrara a 2do de kinder y la presión se volvió más fuerte. Yo todavía no estaba completamente decidida al Hs, y me puse a buscar escuelas. Las tradicionales me parecían cárceles. Las alternativas me hacían ojitos pero el costo era ridículo y me daba cuenta de que básicamente iba a pagar para que estudiara en un ambiente lo más parecido al hogar... o_O
Así que.... el Homeschooling se volvió una verdadera opción y sobre todo, una ilusión. Lo hablé con mi marido, que aún sin estar completamente convencido si había notado lo genial que era involucrarnos ambos en su educación. Y para kinder 2 ya no fue a la escuela. Todos pegaron el grito en el cielo. Mi mamá, dra en psicóloga amante de la escuela simplemente no daba crédito.  Cada vez que podía  me tocaba el tema, me ofrecía  pagar la escuela que yo quisera, el método  que yo eligiera. Mi papá me gritó  que estaba loca, me hizo sentir la peor madre del mundo, experimentando con mis hijas. Pero finalmente a pesar de todos y con todo lo que teníamos en contra, nos aventamos,  y lo disfrutamos. Y ahora no lo dejamos por nada.

Lo que ya es nuestra familia