jueves, 19 de agosto de 2010

Todo lo que dije que no iba a hacer.....


De niñas(os) siempre soñamos con el día que seremos mayores y dueños de nuestra vida. Más aún, soñamos con el momento en que seremos padres y lo buenos que seremos, las cosas que jamás diremos y todo lo que vamos a permitir. Toda mi vida viví soñando con lo mucho que mis futuros hijos me iban a amar, pues yo jamás diría "ponte un sweater, por si acaso!"... Pero o desilusión, la adultez llegó, con ella mi maternidad y por desgracia, vino acompañada de la necesidad imperiosa de ponerles a mis hijas sweateres, por sí acaso.
Que trauma!!!!! Todos los días lucho contra mi subconsciente para impedir que las frases de mi madre salgan a flote..... Como esta, que a mi ya mis hermanas nos encantaba...

-Cierrate el pecho!-
Que que???? osea, uno va por la vida con el pecho abierto? Tripas, corazón y pulmones al descubierto?? En ese caso si que sería un buen consejo... Pero no, ella en realidad se refería a taparse el pecho para no enferse... que por cierto, nunca me pasó, a pesar de traer siempre el pecho abierto... O_o

-Quitate el pelo de la cara!-
Una de las cosas favoritas en la vida de mi madre, era cortarnos el cabello a mis hermanas y a mi. Desde nuestro nacimiento, hasta que tuvimos la capacidad de escapar y escondernos, mi mamá nos cortaba el cabello lo más corto posible, y si era de "hongo", mejor. Corto, fácil de peinar, con suficiente fleco para que supieran que eramos niñas, pero no tan largo que no lucieran nuestros ojos. Cuando tuve uso de razón y deje de permitir esa barbarie, deje de cortarme el cabello cortito y el fleco por encima de los ojos. De hecho mi peinado favorito era el cabello suelto con 2 "cuernitos" al frente. No de lado, no delgaditos. No. 2 gruesos mechones, justo al frente, que pasaran justo delante de mis ojos, ahí donde me impidieran la vista, para deleitarme con la dulce retahila de mi madre. "Quitate el pelo de la cara!! Que no se te ven los ojos, con lo bonitos que son tus ojos. Van a creer que no tienes... Un día de estos te vas a caer por que así no ves nada." Y cuando por fin me levantaba el cabello, "mira que bonita estás! si hasta se te ve la cara, y yo que creía que no tenías ojos... si no hay nada que esconder, así hasta te ves decente!" Gracias mamá... ahora nunca me dejo el cabello en la cara, no vayan a pensar que me gano la vida vendiendo medias horas de placer... Y sin embargo, el karma es un cabrón y hoy con 2 hijas, tengo que andar atrás de Kía tratando de que se deje recoger por lo menos el cabello del frente...

-Ahorita es ahorita!-
Frase sabia de mi madre, no? Pero es que si que debimos desquisiarla. No se de donde nos vendría la costumbre (muy probablemente la oímos primero de ella...) Pero cada vez que nos pedía hacer algo, había algo de mayor importancia que nos lo impedía, y la respuesta automática a su pedido era "ahoritaaaa..." Pero aún estabamos con la última "a" cuando mi mamá ya estaba a un lado jalandonos de las orejas, los pelos o lo que lograra pepenar, diciendo "ahorita es ahorita!!!". Nada mejor que eso para comprender el presente perfecto.

-Enderzate!! que te va a salir joroba...-
Dado que las que me leerán son en general madres, estarán de acuerdo con que está frase encierra la verdad de la vida. Claro que nos preocupa que a nuestros niños no les salga joroba. Pero llega una cierta edad, en la que el cuerpo empieza a cambiar, y las tetas, si -esas de las que ahora nos vanagloriamos y orgullosamente sacamos al aire- nos avergüenzan. Por lo tanto, la necesidad de pasar desapercibida, así como la ley de la gravedad que nos atrae hacia el suelo, nos impulsan a permanecer encorvadas. Pero mi madre de esas cosas no entiende, ella utilizaba frases para aterrorizarnos del estilo: "si sigues así te va a salir joroba", "por que crees que tu tío tiene un bulto en la espalda?", "sigue encorvandote y te voy a poner la mochila todo el día a la espalda", "hombros atrás, pecho levantado y mirando al frente como si fueras princesa" (esto después de haber visto "el diario de la princesa", creo que mi mamá sacaba provecho de cualquier cosa para darme una lección). He de admitir que finalmente sus efuerzos dieron resultado, hoy por hoy, camino derecha, vista al frente, hombros atrás y tetas al aire... Que no era así???

Peeeero, esta era una de las mejores... Situación: se me va el agua, la leche o la saliva de lado. Comienzo a toser como desquisiada, tratando de que el líquido retome el buen camino. Mi madre, al otro lado de la mesa, me empieza a dar instrucciones:
-respira por la naríz, jalate las orejas, ve hacia arriba, levanta las manos, pegate en la espalda, pegate en el pecho, no tosas, levanta la cara, no te rías, respira por la nariz!!!-
Si, todas estas indicaciones las da en menos de 30 segundos, mientras me mira ahogarme del otro lado de la mesa, sin intervenir de manera alguna... Ella quería ser médico... que bueno que no lo fue por que ya le hubieran quitado la licencia...

Y lo mejor de todo, es que con cada día que pasa, todas las cosas que en mi juventud dije que no haría -ni diría- igual a mi mamá, las hago y las digo, porque son parte de la maternidad.... Ustedes recuerdan alguna de estas frases celebres???
Y los dejo... por que le pedí a Kía que viniera y me contestó que "ahorita..."

1 comentario:

  1. te adoro paw jajajaja que cosas = odiaba eso de chica pero si nuestras madres no nos hacian eso no seriamos las madre que somos haora o que queremos ser jiji!!
    PERO ME EH MUERTO DE RISA HOY ME ALEGRASTE MI DIA

    ResponderEliminar

Lo que ya es nuestra familia