Otro año se nos va ya. El 2010 trajo a nuestras vidas a la más pequeña de nuestras niñitas. Trajo la llegada de mi hermosa sobrina, trajo la llegada de muchos bebés queridos para mi, bebés deseados, esperados y muy queridos.
Se acaba el año y no puedo más que agradecerle a la vida 1 año más de alegrías, de salud, de mucho amor, de descubrimientos, de aprendizaje, de aventuras y de vida.
El 2010 fue un año intenso, divertido, de locura y de magia. Ha sido un año inolvidable, marcado, obviamente por la llegada de Laia a nuestras vidas. Empezamos el año preparandonos para su llegada, con la incertidumbre de su nacimiento, las esperanzas, los sueños. En marzo llegó a nuestra vida en un parto único, indescriptible en palabras. Kía cumplió 2 años de vida acoplandose a su nueva vida de hermana mayor. Los 4 tuvimos que aprender a ser 4, aprendí a enrebozarme a 1, mientras llevaba en 1 mano a la otra y hacía el super al mismo tiempo, sin morir en el intento. Aprendí a bañarlas juntas, a tener paciencia con Kía tratando de cargar a su hermana, a reírme cuando lo lógico hubiera sido llorar, a llorar cuando lo lógico hubiera sido reír. Aprendí a disfrutar de la vida, a no presionarme, a no buscar un resultado, sino disfrutar el camino con la mirada puesta en el objetivo.
El 2010 me deja tantas y tantas enseñanzas, buenos recuerdos y grandes momentos. Me deja lista para el 2011. Estoy lista para lo que viene, para seguir viendo a mis hijas crecer, para verlas cumplir 1 y 3 años. Estoy lista para seguirlas disfrutando, para no dejar que la vida adulta me absorba, pues tengo mucho que hacer con ellas en el piso. 2011, te espero con ansias, en unas horas habremos pasado página, será un nuevo año y por lo tanto un lienzo en blanco para seguir escribiendo nuestra historia. Una historia como familia.
Bienvenido 2011!!!!!!!!!!! Adiós 2010!!!!!
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