martes, 25 de mayo de 2010

Estás creciendo... y no puedo evitarlo!


Traía días pensando en escribir sobre los avances de Kía, que veo que cada vez es más niña y menos bebé. Pero siempre hay "algo" que me impide sentarme y dedicarle 10 minutos a redactar como se me está llendo la bebé, dandole lugar a la niña. Pero ahorita me decidí, estaba sentada arrullando a Laia y dejé que Kía se bajara a ver a los perros. Vivimos en primer piso y la escalera que da al patio tiene una rejita, así que se puede sentar en las escaleras y acariciar a los perros sin temor a que la lastimen. En eso estaba cuando la escucho decir "Taaate Tita, besos nooo". Me asomo por la ventana y la veo en el patio!! O_o
No tengo idea de como, abrió la rejita y se bajó a jugar con los perros. Descalza, con puro calzoncito y playerita, ahí estaba mi hermosa hija jugando feliz, abrazando a la perra lanuda y mugrosa. No podía dejar de mirarla y pensar, que cada día es más independiente, poco a poco está cambiando toda ella para dejar de ser una bebé, mi bebé. Bien dicen que los 2 años son como una primera adolescencia... que razón. Kía y yo hemos tenido una serie de enfrentamientos desde que cumplió los 2 años, es una rebelde sin causa (o con causa?) Brinca en la cama y cuando le pido que se baje, me mira se hecha a correr de un lado a otro y se esconde debajo de la almohada. Quiere que juegue con ella, y como no siempre le hago caso, me dice "dejas putadora aquí??, men a juyar comío" Me derrite, no puedo más que rendirme ante sus ordenes, jugar con ella y dejar la computadora. Tiene 1 semana y media de usar puro calzoncito. No se bien en que momento se dió la transición total, pues llevabamos tiempo combinando calzoncito con pañal, pero de pronto me doy cuenta de que en esta semana y media hemos tenido solo 2 accidentes (culpa mía) y que sus pañales de bebé, esos que escogí antes de que naciera, esos que veía con añoranza antes de conocerla, esos pañales que le quedaban enormes siendo una recién nacida, esos pañales se van... La mitad se los queda su hermana, la otra mitad la relgalaremos por que les ha dado uso rudo. Mi bebé, ya no es tan bebé... Adiós a los pañales de tela, hola a los calzoncitos de mickey mouse que ella misma escogió. Lo escribo y como siempre, no puedo evitar llorar. Me asomo por la ventana. Hay un perro que se mete por el hoyo del medidor del agua para cruzarse con la perra. Kía escucha que está por entrar, agarra sus zapatitos (que se había quitado) y se sube a la escalera y cierra detrás de ella la reja. El perro no entra, pero ella decide que ya no es un lugar seguro. Se baja, camina hacia la casa de mi mamá y toca la puerta. Le abre mi abuela. Le dice "hola Abuela Obe" y se pasa como Pedro por su casa... Un día, más pronto de lo que pueda imaginar, Laia agarrará sus zapatitos e irá tras su hermana a saludar a la abuela... y yo solo tendré el recuerdo de la bebé que duerme aquí a mi lado mientras escribo.

1 comentario:

  1. si que cresen rapido,ni modos nosotras solo vemos lo que el tiempo se llevo... :P
    Kia es un amorrr lo que escribes me llena de ternura :D preciosa, le mando un bero a las dos aditas y un abraso para la mami.

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Lo que ya es nuestra familia